La viscosa es una fibra sintética hecha de celulosa, principalmente de algodón y madera. Esta fibra se crea a través del proceso de disolución y regeneración de la celulosa, lo que resulta en unas fibras que se hilvan para crear hilos y tejidos. El hilo resultante es suave y sedoso. De hecho, debido a esta gran suavidad y al brillo que posee, se conoce a la viscosa como la seda artificial, pero siendo mucho más económico. También puede mezclarse fácilmente con otras fibras para la fabricación de prendas y textiles, entre ellas lana, algodón o seda.
Se trata de un producto natural y biodegradable. Se consigue una fibra suave, ligera, fresca y que se puede utilizar en una gran variedad de productos textiles, como ropa, sábanas y toallas.
Es una fibra muy versátil y asequible, lo que la convierte en una opción popular en la fabricación de tejidos. Además, se trata de un tejido que permite obtener colores muy intensos gracias a su facilidad de teñido.
Es transpirable e impide el desarrollo de bacterias y hongos.
Proporciona un perfecto aislamiento térmico siendo una tela muy fresca e ideal para el verano y las altas temperaturas.
También es muy resistente a la abrasión y antiestático.
¿Sabías que?
Su aspecto es similar al de la seda, lo que la hace atractiva para prendas de alta calidad.