El tratamiento de iones negativos en tejidos de colchón es una tecnología que busca mejorar la calidad del sueño y promover el bienestar. Esta tecnología implica la incorporación de partículas de iones negativos en los tejidos del colchón.
Vitaliza las células del ser vivo y, por tanto, mejora las funciones corporales.
Alcaliniza el organismo y la constitución acida, mejorando el sistema inmunitario.
Es un revitalizador del metabolismo celular: ayudando a las enzimas superoxidodismutasas y catalasas a neutralizar los radicales oxidantes.
También funciona como regulador del sistema nervioso: Inhibiendo la oxidación de las catecolaminas (hormonas que controlan el estrés).
Tiene efectos relajantes, al retardar la oxidación de la serotonina segregada en la glándula pineal aumenta las ondas alfa cerebrales.
Mejora la tonificación muscular: Neutralizando el ácido láctico y disminuyendo la fatiga.
Mejora la circulación sanguínea: Aumentando la ionización del calcio y sodio en la sangre y reduciendo la agregación de los glóbulos rojos e incrementando la gammaglobulina.
El tratamiento de iones negativos en tejidos de colchón busca recrear esta experiencia natural. Los iones negativos pueden interactuar con partículas en el aire, como polvo y alérgenos, y ayudar a eliminarlos, lo que contribuye a un ambiente más limpio y saludable para dormir. Además, se ha sugerido que la exposición a iones negativos puede ayudar a reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo y promover un sueño más reparador.
¿Sabías qué?
Los iones negativos se encuentran de forma natural en la naturaleza, especialmente en lugares como bosques, cascadas y playas. Se ha observado que la exposición a iones negativos en estos entornos naturales puede tener un impacto positivo en el estado de ánimo y la calidad del sueño.