El cashmere (o cachemir) es la fibra natural por excelencia. Es una de las fibras de cabra más exclusivas y valoradas del mundo.
Su origen está en las solitarias y aisladas poblaciones locales de las montañas del Tíbet, en la vertiente sur del Himalaya y la región de Xinjiang en China, zonas de montaña con temperaturas bajo cero donde tiene su origen la cabra de Cachemira.
La fibra se obtiene de la parte más profunda, más fina y delicada de la lana de esta cabra. Requiere un cuidado especial, como una esmerada protección al roce intensivo, que promueve la aparición del frisado.
La cachemira pura es el resultado de la eliminación de la grasa animal, la suciedad y los pelos gruesos de la lana, se estima en unas 6500 toneladas al año.
La cachemira pura se puede teñir y girar en hilos obteniendo así la fibra, después se pueden tejer tanto piezas pequeñas como guantes o telas que posteriormente se pueden cortar y ensamblar.
Se caracteriza por ser suave al tacto, sedosa, ligera y un buen aislante térmico. Es muestra de clase, lujo y distinción. La fibra de cashmere es conocida por su capacidad para regular la temperatura corporal y alcanzar el equilibrio térmico.
¿Sabías que?
China se ha convertido en el mayor productor de cachemira, seguida de Mongolia, Afganistán, Irán y otras repúblicas de Asia central.