Carbono

Es una fibra sintética constituida por la unión de miles de filamentos de carbono. Se trata de una fibra sintética porque se fabrica a partir del poliacrilonitrilo.

Tiene propiedades mecánicas similares al acero y es tan ligera como la madera o el plástico. 

La principal aplicación es la fabricación de materiales compuestos, en la mayoría de los casos con polímeros termoestables. El polímero es habitualmente resina epoxi, de tipo termoestable aunque también puede asociarse a otros polímeros, como el poliéster o el viniléster. De hecho, estos elementos son sometidos a pruebas de resistencias muy duras para saber su eficacia. 

La estructura atómica de la fibra de carbono es similar a la del grafito, consistente en láminas de átomos de carbono ordenados en un patrón regular hexagonal. La diferencia está en la manera en que esas hojas se entrecruzan. La fibra de carbono es un material amorfo: las láminas de átomos de carbono se colocan al azar, apretadas o juntas. Esta integración de las láminas de carbono es responsable de su alta resistencia.

Tiene una elevada capacidad para absorber la electricidad estática del cuerpo humano, reduciendo la tensión y proporcionando el bienestar durante las horas de descanso. 

Los beneficios antiestrés, antiestáticos, antibacterianos e inhibidores de olores del hilo de carbono son altamente reconocidos.

Estas características la convierten en una fibra que ayuda a renovar la mente y el cuerpo, facilitando un sueño más profundo y relajante.

 

¿Sabías que?

La fibra de carbono se desarrolló inicialmente para la industria espacial, pero ahora, al bajar de precio, se ha extendido a otros campos donde tiene muchas aplicaciones, por ejemplo, en la industria aeronáutica y automovilística, donde sus propiedades mecánicas y ligereza son muy importantes.

 

Alta resistencia

Ligero

Antiestático

Antiestrés

Inhibidor de olores

Antibacteriano