El algodón orgánico es un tipo de algodón que proviene única y exclusivamente de algodón cultivado sin el uso de pesticidas y fertilizantes químicos. Además, es hilado y producido sin usar químicos tóxicos.
Por otro lado, en su cultivo, el algodón se recolecta completamente a mano, manteniéndose así la pureza de la fibra que hace que el tejido sea mucho más suave y duradero.
El uso de algodón orgánico es beneficioso en muchos aspectos, desde aspectos saludables y ambientales, hasta aspectos sociales. Y es que, en dichos cultivos se favorece a los pequeños agricultores y a la pequeña economía local. Los cultivos de algodón orgánico utilizan un sistema de rotación de cultivo y abonos de origen biológico para enriquecer el suelo. Además, la gestión del agua de riego es mucho más eficiente en estos cultivos, utilizándose hasta un 50% menos de agua. Debido al no uso de pesticidas y productos químicos los textiles de algodón orgánico son más resistentes.
También son hipoalergénicos, perfectos para pieles sensibles o atópicas.
¿Sabías que?
Este tipo de algodón es más respetuoso con el medioambiente y la salud humana que el algodón convencional, ya que crece en campos de tierra fértil, libres de fertilizantes químicos sintéticos garantizando, también, los derechos laborales bajo unas condiciones de trabajo dignas.