Skip to main content

Nuestro compromiso con la calidad y la sostenibilidad se traduce en un ejercicio de continua evolución e innovación. Este ejercicio se refleja directamente en los materiales de nuestros productos. Nuestra variedad de hilos con los que confeccionamos las telas nos permiten ofrecer a nuestros clientes los resultados más novedosos y pioneros del mercado. Hoy os vamos a contar la composición, curiosidades y propiedades de dos de ellos: carbono y cáñamo.

El nuevo Carbono es una fibra sintética constituida por la unión de miles de filamentos de carbono. Tiene propiedades mecánicas similares al acero y es tan ligera como la madera o el plástico.  Tiene una elevada capacidad para absorber la electricidad estática del cuerpo humano, reduciendo la tensión y proporcionando el bienestar durante las horas de descanso. Los beneficios antiestrés, antiestáticos, antibacterianos e inhibidores de olores del hilo de carbono son altamente reconocidos. Estas características la convierten en una fibra que ayuda a renovar la mente y el cuerpo, facilitando un sueño más profundo y relajante.

¿SABÍAS QUE…?

La fibra de carbono se desarrolló inicialmente para la industria espacial, pero ahora, al bajar de precio, se ha extendido a otros campos donde tiene muchas aplicaciones, por ejemplo, en la industria aeronáutica y automovilística, donde sus propiedades mecánicas y ligereza son muy importantes.

La fibra de cáñamo es la fibra de origen natural más sustentable y sostenible de todas las que existen. Se obtiene a partir de la planta de cáñamo y es un hilo con gran versatilidad para producir diferentes tejidos a partir de esta fibra. Es valorada por su alta resistencia y durabilidad. También absorbe la humedad y posee una protección contra los rayos UV del 95%.  Las telas hechas con fibra de cáñamo tienen una resistencia superior en relación a otras de origen vegetal. Cuanto más se usa, más suave se hace la fibra. Los textiles de cáñamo tienen además, buen agarre de los tintes, logrando que no se decoloren con los lavados. Cuenta con propiedades antibacteriales, que protegen el cuerpo y evitan los malos olores.

¿SABÍAS QUE…?

Solo tarda entre 3 y 4 meses en madurar, permitiendo además, que por cada planta se pueda producir una mayor cantidad de fibras, alrededor de un 220% más que el algodón.